La Fundación María Elena ha iniciado la entrega de las primeras viviendas a las familias que resultaron damnificadas tras el incendio que afectó a la comuna a comienzos de octubre. En total, son ocho viviendas, de las cuales dos ya han sido entregadas completamente amobladas, mientras que las seis restantes se encuentran en proceso de refacción y serán entregadas en un plazo máximo de cuatro semanas.
El proceso de entrega se organiza según la urgencia de cada familia, con el objetivo de brindarles un lugar seguro y digno que les permita reconstruir sus vidas. Caterina Segovia Rojas, nieta de una de las beneficiarias, Ofelia Aracena, expresó su agradecimiento por esta ayuda: «Siento mucha felicidad, más que nada por mi abuela, porque estaba muy afligida. Para ella, esta ayuda es súper importante, para tener su comodidad, porque igual estábamos durmiendo en el piso».
Gisela Díaz, asistente social de la fundación, destacó la importancia del compromiso de la comunidad en la sostenibilidad de estos proyectos: “Estas entregas de viviendas y sus arreglos no serían posibles sin el compromiso de la comunidad con el pago de sus arriendos. Recordemos que la fundación trabaja de manera circular; los ingresos que percibimos por concepto de arriendo se reinvierten en la misma comunidad, y este fue el caso con estas viviendas”.
Roberto Vallejo, director ejecutivo de la Fundación, subrayó el esfuerzo de todos los involucrados en la emergencia y enfatizó el cumplimiento de los plazos y normas: «Todo este trabajo se está haciendo en tiempo récord cumpliendo todas las normativas, porque nuestra prioridad es que las familias afectadas puedan comenzar una nueva vida de la manera más cómoda posible y en el menor tiempo. Nuestra meta es entregar las seis casas restantes en un tiempo no superior a cuatro semanas», afirmó Vallejo.
Por último, Sandra Méndez, otra de las vecinas beneficiadas, expresó su agradecimiento: “Agradezco a la fundación y a la gente de María Elena por su apoyo tras el incendio. Estoy muy agradecida por la colaboración recibida y por la entrega de la nueva casa. Dios es grande y con esto comenzaremos de nuevo”.
Con estas iniciativas, la Fundación reafirma su compromiso de velar por el bienestar de todos los habitantes de la comuna, en especial de quienes enfrentan momentos de adversidad.